Capítulo 2: ¡Corre!

Anette despertó por culpa del sonido del teléfono, y recordó que se había quedado dormida
-¡Mierda!-Exclamó, levantándose del sillón, para luego coger el móvil de su bolso
-¿Sí?-Contestó
-Ani, ¿dónde estás?-Le preguntó una furiosa Charlotte
Anette miró hacia el reloj de pared que tenía en una pared del salón, y vio que eran las 6:45...
-1º:Deja de llamarme Ani, y 2º:Ya estoy saliendo, tranquila-Mintió, mientras corría hacia su cuarto
-No tardes-Dijo Charlotte seria, para luego colgar
>>Qué pesada es<<. Pensó Anette. Cogió una maleta pequeña para poner sus cosas, y luego, se dirigió hacia su armario para coger su ropa de "emergencias". Cogió todas sus pertenencias: Desde cepillo de dientes, hasta la colonia, y se dispuso a salir. Cuando salió del edificio, vio que el Sol ya comenzaba a ocultarse, así que debería de darse prisa. Cuando se encaminó hacia la casa de Charlotte, que vivía a unos 15 minutos, vio que ya habían grupitos en los callejones, esperando a que el Sol se escondiera completamente, para hacer de las suyas. Cuando llegó a la casa de Charlotte, tocó el telefonillo, y una de ellas abrió. Subió al ascensor, ya que ella vivía en el Décimo piso, y en el Segundo piso, se abrieron las puertas...
-¿Subes?-Preguntó un chico. Anette se quedó en estado de Shock, el chico era perfecto. Tenía el pelo castaño claro, con ojos negros y un rostro muy masculino. Tenía un suéter negro de cuello alto, que se amoldaban a sus perfectos músculos, y unos pantalones vaqueros, que no dejaban nada a la imaginación. Cuando Anette se dio cuenta de que se había quedado mirando como una boba hacia el chico, puso cara seria, y le respondió fríamente
-Sí-
-¿A qué piso?-Preguntó el chico mientras entraba
-¿Te importa?-Preguntó ella seria
-Era para saber cuanto iba a tardar-Susurró con los ojos como platos
-Pues voy al Décimo, ¿contento?-Dijo fría, mientras volvía a mirar hacia las puertas. Las puertas del ascensor se cerraron, y mientras subía...
-Mi nombre es Travis Bullock-Dijo ofreciéndole su mano
-Hola Travis-Dijo secamente, sin estrecharle la mano
-¿No vas a decirme tú nombre?-Preguntó él, retirando su mano
-Mira Travis, yo no te conozco, y tú no me conoces, así que dejemos esta discusion-Dijo ella seria
-Pensé que las señoritas eran más educadas-Susurró
Anette lo fulminó con la mirada, y las puertas se abrieron. Ella salió del ascensor, y se dirigió hacia la casa de su amiga.

Travis Bullock era un hombre importante de negocios. Llevaba una empresa de Hoteles, conocida en todo el mundo. Con sus 26 años, ya era un multimillonario. Él seguía los pasos de su padre, que era seguir adelante con esa empresa. Sus hoteles estaban distribuidos por todo el mundo, y eran los mejores del todo el país. Anque también eran caros, pero una persona se podría alojar en él un par de días. Travis había ido a ver su hermana pequeña de 5 años Caroline. La pequeña rebozaba felicidad, y cada vez que veía a su hermano Travis, se ponía a dar saltitos de la emoción. Caroline vivía en ese edificio, porque ahí es donde se alojaba una amiga de sus padres, y ella se la cuidaba. Por eso, cada vez que venía Travis, un chico famoso, elegante, y que las chicas se morían porque más que sea les dedicara una sonrisa, la gente del edificio no paraba de atormentarle...
Ahora, Travis se dirigía a su mansión, a las afueras del bosque, donde, como el decía: "Aquí puedo pensar, para saber donde poner mi próximo hotel"...

Anette tocó el timbre, y abrió una de las amigas de Charlotte
-Hola, ¿eres Anette?-Preguntó una chica morena, con el pelo por los hombros, ojos negros, y sonriente
-Sí-Dijo Anette, intentando forzar una sonrisa
-Mucho gusto, yo soy Sofía-Dijo ella mientras se presentaba
-El gusto es mio-Dijo ella
Luego, fue hacia el salón, y vio a dos chicas más...
-Chicas-Anunció Sofía-Ella es Anette-Dijo sonriente
-Encantada, mi nombre es Carla-Dijo una chica pelirroja
-Hola, mi nombre es Amanda-Dijo una chica rubia como Charlotte
-Encantada-Dijo Anette forzando una sonrisa
-Vamos a dejar tus cosas en la habitación. Acompáñame Ani-Dijo Charlotte
Anette bufó por el apodo de Charlotte, y la siguió hasta su cuarto...
-Parecen simpáticas-Dijo Anette dejando su maleta en la cama
-Sí, son muy simpáticas. Espero que te caigan bien-Dijo Charlotte sonriente
-Espero-Dijo Anette en un susurro
Cuando Anette fue al baño a ponerse el pijama, salió hacia el salón, y vio que todas estaban sentadas en el piso, con un bol de palomitas cada una, y uno de ellos en la mesa
-Vamos a ver una película, siéntate-Dijo Carla sonriente
-Claro-Dijo Anette, para luego sentarse entre Amanda y Carla
La Película era: Shutter...
Las chicas gritaban y gritaban, hasta que...
-¡NO!-Gritó Charlotte, para que luego, se apagasen las luces
-¿Qué ha sido eso?-Preguntó con voz temblorosa Sofía
-Solo es que se ha ido la luz, tranquilas-Dijo Charlotte, mientras iba hacia las palancas de las luces, y las encendía de nuevo. Pero cuando las encendió...
-¡AHHH!-Gritaron todas las chicas, ya que se vio en la pantalla la cara de la niña muerta
-¿Tenía que ponerse esa jodida parte de la película?-Exclamó Carla, llevándose las manos al pecho
Luego, después de terminar la peli, y acabar con las palomitas tiradas por el suelo. Estuvieron jugando al juego de la Play Station 3: Buzz. Cuando se cansaron de jugar, ya que eran las 3:30 de la madrugada, pusieron la tele, en el canal de noticias...
-Tres personas han fallecido esta noche, por una banda criminal, que ha actuado violentamente. La gente se pregunta: ¿Dónde está la Vengadora Nocturna?, pero esta misteriosa chica, no ha aparecido...-
-¡Será Puta!-Exclamó Amanda-Encima que sabe lo que pasa en este pueblo después del toque de queda, ella no aparece-Dijo furiosa
-No siempre tiene que salvar a todo el mundo-Dijo Anette molesta por el comentario
-Pero es que han sido tres, Anette. Eso no se perdona-Dijo Carla
-Seguro que la muy zorra ha estado bebiendo cerveza, hasta que se ha quedado dormida-Dijo Amanda
-Bueno, yo tengo sueño, así que me voy a dormir-Dijo Charlotte mientras bostezaba
-Y yo-Dijo Carla
-Yo también-Dijeron Amanda y Sofía al unisono
-Yo...también-Mintió, ya que en cuanto se durmieran, se marcharía para ver que pasaba en el pueblo
Todas se dirigieron a los colchones que estaban en el suelo, se acostaron, y se quedaron dormidas. Anette fue silenciosamente hasta la habitación de Charlotte, donde tenía su maleta, y cogió su "Ropa de Emergencia", se la puso con mucho cuidado, y salió de la casa, sin hacer ningún ruido.
Llegó a la azotea por medio de las escaleras, y al asomarse, pudo ver a cuatro chicos de unos 22-25 años, gritando y tirándole piedras a los coches.
-¡Hey!-Gritó Anette desde arriba
-¡La leche!-Exclamó uno de ellos al ver a la Vengadora Nocturna en el tejado del edificio de enfrente
-¡Corre!-Gritó uno, y los demas obedecieron, echándose a correr en dirección contraria al edificio
Anette comenzó a correr por los tejados, mientras se acercaba a los chicos. Cuando llegó, saltó, y cayó con un salto elegante, enfrente de ellos...
-Me han informado que han matado a tres personas esta noche, mientras yo no estaba, ¿es eso cierto?-Preguntó Anette malévolamente
-Si insinuas que hemos sido nosotros, estás muy equivocada-Dijo uno de ellos
-Eso no es lo que me han informado-Dijo Anette, para luego sacar la daga de su espalda
-¡Mierda!-Exclamó uno de ellos al verla
-¿Tienes miedo de un cuchillito?-Preguntó Anette burlonamente
-No tengo miedo de una zorra-Dijo uno con desprecio
-Puede que a mí no. Pero creo que a esto sí-Dijo Anette, para luego lanzarle su Daga a la pierna del que estaba en el centro
-¡Joder!-Exclamó-Mátenla-Ordenó
Los demás miraron para él como diciendo: ¿Estás loco?, y luego, miraron a La Vengadora Nocturna, para atacarla. Ella esquivó los ataques fácilmente, y les pegó una paliza a cada uno, hasta que todos acabaron en el suelo, con las mandíbulas rotas
-Si vuelvo a veros fuera en el toque de queda, la próxima vez no será mandíbula, será algo que está más abajo-Dijo Anette, para luego desaparecer...

Cuando llegó al piso de Charlotte, se dio cuenta de que el sol ya había salido
Fue hacia la azotea, y se puso la ropa que había dejado en ella, por si volvía.
Bajó hasta el piso de Charlotte, y al abrir la puerta...
-¿Dónde estabas?-Preguntó Charlotte enfadada
-Ehh...fui...fui...a comprar pan-Dijo Anette nerviosa
-¿Y dónde está el pan?-Preguntó extrañada
-Ehh...¡Mierda!, se me quedó en la tienda-Dijo haciendo ademán de que estaba enfadada-Ahora vuelvo-Dijo, para luego cerrar la puerta, e ir a comprar el pan.
Cuando llegó a la tienda, pudo divisar a un niño eligiendo entre dulces.
-¿Me podría dejar cuatro panes?-Pidió Anette
-Claro-Exclamó el vendedor extrañado, ya que siempre le decían el: "Por favor"
-Señor...¿Me podría dejar este dulce?-Pidió el chico a otro vendedor que había en la tienda, pero este chico era el que había atacado el otro día a la chica en el callejón...
-¿Cuánto dinero tienes?-Dijo serio
-Solo tengo 2,00€(En España es el Euro)señor-Dijo el chico
-El dulce cuesta 3,00€, así que elige otro-Dijo fríamente
-Es que el otro no me gusta-Dijo triste
-Pues se siente-Dijo serio, para luego irse
-¿No puede pagarle mi madre lo que falta más tarde?-Preguntó el pequeño esperanzado
-No-Dijo serio
-¿Por qué es así con el niño?-Preguntó Anette molesta
-¿Te importa?-Preguntó secamente
Anette rechinó sus dientes, ya que no aguantaba a las personas que se creían superior a otras, y menos así con niños...
-Yo se lo pago-Dijo sonriéndole al niño
-Gracias señorita-Dijo el niño abrazándola
Anette sintió como que el niño llegaba a su corazón, y hacía su hueco en él, ya que le recordaba a su hermano...
-No tienes porque darlas-Dijo ella
-¿Vas a pagarle un dulce a este pobre niño, princesa?-Preguntó el joven burlonamente
-Que te vaya quedando claro, amiguito-Dijo Anette molesta-1º: Como le vuelvas a decir que es pobre, te arranco el brazo que utilizas para darte placer, 2º: Vuelve a mirarme como me mirastes cuando entré en la tienda, y te arrancó los ojos, y 3º: NUNCA me vuelvas a llamar princesa, porque te coso la boca. ¿Te ha quedado claro?-Preguntó orgullosa
-Ehh, sí-Dijo, para luego cogerle el dulce al niño, entregárselo, y ella pagar por el dulce
-Gracias señorita, ha sido muy buena conmigo-Dijo el niño, para luego, ella agacharse, y revolverle los pelos al niño
-Que disfrutes del dulce-Dijo amablemente
-Gracias-Dijo sonriente, para luego marcharse muy feliz de la tienda
-¿Mis panes?-Preguntó seria, al ponerse de pie
-Aquí tienes-Dijo el joven, para luego pasarle la bolsa, pagar por los panes, y dirigirse al piso de su amiga....

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Miles de Besitos
Jazmín